En este artículo, publicado en la revista CONAMED, el doctor Francisco Javier León-Correa, se adentra al debate sobre voluntades anticipadas y propone un tercer enfoque sobre el asunto, dice el autor:
“Las voluntades anticipadas o el también mal llamado “testamento vital” se han incorporado, a imitación de Estados Unidos, en algunas legislaciones europeas y también ahora se plantea su inclusión en varios países de Latinoamérica. La confusión entre algunas situaciones clínicas –rechazo de tratamientos, limitación de tratamientos, peticiones de eutanasia- lleva a algunos al rechazo, sin más, de las voluntades anticipadas o impulsa a otros a defenderlas como “paso previo” a una posible legislación de la eutanasia, ambas posiciones están erradas (desde la óptica del autor) y hay que entender la declaración anticipada de voluntades como un paso más en la profundización del proceso de consentimiento informado del paciente, especialmente en Atención Primaria, sin convertirlas en un documento más para la toma de decisiones médicas en situaciones críticas”.1
1Revista CONAMED, Órgano de difusión de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico, vol. 13, Cuidad de México, julio-septiembre 2008.